*Cazzu regresó a los escenarios tapatíos con un show renovado, cargado de identidad y ambiciosamente teatral, muy diferente a lo que “la Jefa del Trap” había acostumbrado ofrecer a sus seguidores

Cientos de diademas de cuernos rojos, iluminaron con destellos incesantes las inmediaciones del Auditorio Telmex la noche del jueves 16 de octubre. Se estaba gestando un aquelarre, una reunión nocturna al amparo una luna menguante rebelándose entre nubes de lluvia incipiente; un nuevo encuentro con Cazzu, quien visitó la ciudad como parte de su gira “Latinaje en vivo”, que venía de cautivar al público capitalino el martes 14 y miércoles 15 en el Auditorio Nacional.

Para esta gira, la cantante argentina sorprendió con un montaje en el que hizo gala y derroche de todo su talento mulitidisciplinario con un montaje más cercano al teatro que a la música, en el que el baile, el drama, los grandes éxitos y el homenaje a los ritmos latinoamericanos y su arraigo cultural fueron los principales protagonistas.

El espectáculo abrió con una lúgubre escena callejera con Cazzu interpretando “Ódiame” entre tinieblas azules para luego dar paso a una sensual sesión de tango acompañada de uno de sus bailarines. Cada tema era una sucesión de historias desarrolladas en diversos ambientes, que fueron desde la calidez del hogar, la melancolía de una cantina o la intensidad del deseo, la posesión y los demonios personales, cada escena al ritmo de sus temas emblemáticos como “Mala suerte”, “Me tocó perder”, “Mucha Datta”, “Engreído” y “Dolce”, así como “Balada malvada”, su más reciente éxito, dado a conocer en plataformas apenas poco antes de su presentación.

Luego de una intensa primera mitad dominada por el histrionismo con nula interacción directa con el público, Cazzu reapareció con una actitud más relajada, sentada en medio del escenario iluminada apenas por dos haces de luz “Me tardé en saludar”, confesó, y agradeció a quienes se dieron cita para estar a su lado esa noche, a lo que recibió como respuesta el grito al unísono de “Cazzu, hermana ya eres mexicana” Recordó la primera vez que se presentó en la ciudad, en el entonces Guanamor en 2022,  y enfatizó la enorme conexión que tiene con la ciudad desde entonces para seguir con la interpretación de “La Cueva”.

En adelante, la conexión con el público fue estrechándose entre agradecimientos, complacencias y pasajes de la vida personal de la cantante, destacando la interpretación de “Inti”, dedicada a su hija quien también se encontraba en el lugar.

Cazzu dedicó un momento para honorar al regional mexicano con “No me pidas perdón”, de la Banda MS, y “Ya lo sé”, de Pepe Garza, recordando a la diva de la banda, Jenny Rivera, lo que le mereció la ovación total.

Así, entre sucesión de ritmos, bailes, entrega y un ambiente festivo que nunca demeritó, el encuentro llegó a su fin, dejando en evidencia la notable evolución artística de la “Jefa del Trap”, que supo demostrar que es capaz de ganarse y reivindicarse en la escena con algo más que temas pegajosos y hasta polémicas, desarrollando un espectáculo completo e intricado, pero sin perder la esencia que le ha dado identidad.

Cobertura por Luis Gómez Sandi «Lags» | IG lagsfotograma
Presentado por Ocesa