El día esperado llegó. La banda originaria de Stavanger, Noruega, daba inicio a su gira por Hispanoamérica, y Guadalajara, como primera sede, los recibió con los brazos abiertos.

La noche comenzó con la presentación de los ya conocidos Evercloud, quienes, sí han seguido nuestras reseñas, también fueron los encargados de abrir para Insomnium. Aunque su participación fue algo tímida al inicio, el público seguía entrando, en un principio parecía que la asistencia no sería extraordinaria, la entrada terminó siendo bastante buena. No pasó mucho antes de que la banda estelar tomará el escenario.

Tras una épica introducción que bien podría haber salido de algún Final Fantasy o quizá de un videojuego de fantasía y aventura, la energía cambió radicalmente para dar inicio de manera excitante con «Addiction No. 1». En ese momento, Emmanuelle Zoldan apareció para saludar en español a los fans, que estaban ansiosos por vivir el espectáculo.

El setlist avanzó sin descanso, con cada canción encadenándose con la siguiente. Entre temas, Emmanuelle se tomaba el tiempo para animar al público y presentar los siguientes títulos, la mayoría de las veces en español (o al menos con grandes intentos que fueron muy bien recibidos). «Dim Days of Dolor», «Into the Night», «Lost in Life», «The Curse of Mine» y «Nomadic» fueron coreadas con fuerza y emoción por los asistentes, demostrando la pasión y las ganas que tenía la gente de que volvieran a México.

Uno de los momentos más memorables de la noche llegó con su interpretación de «Voyage, Voyage» de Desireless, transformándola completamente a su estilo y logrando un instante épico en el que las voces del público se unieron a la banda.

Pero como en todo concierto, llegó el temido encore. Solo tres canciones más y los veríamos bajar de la plataforma para no saber cuándo volverán nuevamente. «The Other Side» y «The Path to Decay» marcaron el cierre de la noche, , no hubo más, despidiéndose como si no quisieran hacerlo para quedarse más tiempo con su gente y por la cercanía que se sintió al tenerlos a escasos metros. Pero la gira debe continuar ya que tienen más de diez fechas por delante.

Si bien este no fue un concierto marcado por la explosión de adrenalina y un escenario reventando de energía, lo que vivimos fue un show íntimo, cercano y profundamente emotivo. La oportunidad de verlos tan de cerca, de observar cada movimiento y percibir cada nota, fue extraordinaria. A pesar de que el escenario parecía pequeño para ellos, los feedbacks atosigaba a Emmanuelle y el volumen un tanto elevado, la banda proporcionó un buen espectáculo, nada impidió que Nils se divirtiera y ejecutará sus solos con genialidad, mientras que el brillante Morten Veland (fundador de Tristania) se mantuvo discreto, disfrutando a su manera de un concierto que despertó la nostalgia y el entusiasmo en muchos de los presentes.

TXT: Angel Simg – IG angelleosi
Foto: Fanny López: IG fannylopezmx | FB /fannylopezmx

Presentado por ACK promote