Regresa Bridget Jones a la pantalla grande

Bridget Jones: Loca por Él, la tan esperada cuarta entrega de la saga que comenzó con Bridget Jones’s Diary en 2001, promete entregar una última dosis de las risas y reflexiones sobre la vida de una mujer imperfecta pero encantadora. Dirigida por Michael Morris y con un guión de Helen Fielding, autora de la saga literaria, esta secuela de Bridget Jones’s Baby (2016) está destinada a hacer emocionar a los fans que han acompañado a Bridget a lo largo de sus peripecias amorosas, personales y profesionales.

A lo largo de las anteriores películas, Bridget fue una figura emblemática del cine romántico, mostrando la vida de una mujer en sus treinta y tantos, insegura, torpe, pero decidida a encontrar el amor verdadero. Ahora, más de dos décadas después, regresa con un giro en su vida. A punto de cumplir 51 años, Bridget está lejos de la joven que una vez se preocupaba solo por los altibajos de su vida amorosa. Ahora, madre soltera y viuda tras la muerte de su amado Mark Darcy (interpretado por Colin Firth), debe enfrentarse a los desafíos de criar a dos hijos pequeños, Billy y Mabel, mientras lidia con el dolor de su pérdida y los retos de la vida moderna. Muy moderna.

A pesar de la tristeza que la envuelve, la película encuentra espacio para la comedia. Como en sus entregas anteriores, Bridget se enfrenta a las expectativas sociales y familiares, especialmente de sus amigas, que insisten en que debe encontrar un nuevo amor. En un giro algo cómico, Bridget comienza a experimentar con las aplicaciones de citas, lo que la lleva a encontrar a Roxster (interpretado por Leo Woodall), un joven veinteañero y con un físico de Dios que podría ser la antítesis de todo lo que Bridget ha vivido hasta ahora, pero que de alguna manera despierta en ella una chispa de esperanza y la hace creer de nuevo.

La película, sin perder su esencia de comedia romántica, profundiza en temas más maduros y relevantes para su protagonista. Bridget tiene que confrontar su rol de madre, sus inseguridades personales, la presión por encontrar el amor en una etapa de su vida completamente distinta a la de sus primeras entregas, y la realidad de ser una mujer que sigue buscando su lugar en un mundo que avanza rápidamente. La incorporación de nuevos personajes, como Roxster, promete una dinámica fresca a la historia, mientras que la presencia de viejos conocidos, como Daniel Cleaver (Hugh Grant) y la siempre ingeniosa doctora Rawlings (Emma Thompson), aporta nostalgia y familiaridad. El tema del amor a una edad más madura es explorado de manera honesta y entrañable, en especial con la complicidad de los hijos de Bridget, quienes le recuerdan que el amor no solo se trata de lo que se da, sino también de lo que se aprende y se recibe. Bridget, que siempre ha sido una mujer empoderada en su vulnerabilidad, demuestra que las segundas oportunidades y el amor pueden llegar incluso cuando menos se espera, y que no existe una edad para reinventarse o enamorarse.

La película también juega con la ironía de que Bridget, en su afán por encontrar un poco de romance en su vida, se ve envuelta en situaciones que evocan su torpeza característica. El encuentro con Roxster, por ejemplo, comienza de manera inusual cuando él la ayuda a bajar de un árbol en un parque de Londres, creando un momento cómico pero igualmente tierno. Este tipo de escenas, que a lo largo de los años han sido la firma de la saga, ofrecen ese toque de ligereza que equilibra los momentos de mayor reflexión.

En cuanto al elenco, Renée Zellweger vuelve a dar vida a Bridget con la misma simpatía y carisma que la ha convertido en una de las protagonistas más queridas del cine. La química que comparte con el resto de los actores, incluidos los nuevos y los que regresan, es palpable, y su interpretación sigue siendo el alma de la película. Emma Thompson, por su parte, añade el toque de sabiduría y humor que solo su personaje puede ofrecer, mientras que Chiwetel Ejiofor y los nuevos integrantes del reparto, como Leo Woodall e Isla Fisher, complementan la historia con frescura y energía juvenil.

La llegada de Bridget Jones: Loca por Él en 2025 no es solo el cierre de una saga romántica, sino también un testimonio de cómo el cine puede evolucionar junto con sus personajes, mostrando las diferentes etapas de la vida, los retos y las oportunidades que surgen a medida que uno madura. Bridget nos recuerda que, incluso cuando la vida nos pone a prueba, el amor sigue siendo un objetivo valioso y que, por mucho que cambiemos, nuestra capacidad de reírnos de nosotros mismos y seguir adelante permanece intacta.

Esta película, que se estrenará en México el 14 de febrero en la víspera del Día de San Valentín, atraerá a nuevas generaciones que descubran a Bridget como un símbolo de resiliencia y esperanza, y será un cierre perfecto para la historia de una mujer que nos conquistó hace más de 20 años con su torpeza y su ternura.