Mickey 17, Bong Joon Ho lo hace de nuevo.

En un futuro aparentemente lejano pero con dinámicas sociales y económicas perfectamente actuales, vive Mickey; un ingenuo ser humano que con tal de escapar de los prestamistas firma un contrato sin leer las letras pequeñas (gran moraleja) por lo que ahora será clonado y expuesto a grandes peligros donde no importa si muere, pues será clonado de nuevo conservando sus memorias hasta el clon anterior.

Los líderes de la expedición son Mark Ruffalo con Tony Colette como su esposa, ambos fungen como una mezcla entre político y líder espiritual; ambos brillan en sus papeles cómicos y absurdos. Todo el elenco da lo mejor de sí, vamos que muchos coinciden con que este es uno de los mejores papeles de Robert Pattinson, quien logra inyectar de sutiles diferencias a los clones para darles una nueva capa de personalidad y desarrollo final satisfactorio.

Aunque la premisa propone una sátira más oscura, realmente es casi una comedia con un toque de calidez. No hay otra manera de describirlo, podría haberse vuelto un espiral existencialista, una dura crítica al capitalismo o la explotación laboral, pero decide irse por algo más ligero, más llevadero, digerible. Si tuviese una falla es que el final es ligeramente predecible, aunque no por ello insatisfactorio, pues sigue la línea de inocencia que permea toda la película.

Bong Joon Ho decide entonces, a diferencia de Parásitos, mostrar ejemplos de bondad, empatía, amistad y heroísmo; el director de nuevo nos entrega un clásico para disfrutar en cines y próximamente en el servicio de streaming; Max.

Director: Bong Joon Ho
Escritor: Bong Joon Ho
Basada en: «Mickey 7» de Edward Ashton, 2022.
Duración: 2 hr 17 min
Presupuesto: 118 mdd