Lasso, Un Narcisista encantador
La noche de ayer, el Teatro Diana vibró con la energía de Lasso, quien logró reunir a un público que, desde el inicio, ya anunciaba que sería un concierto distinto. La mayoría de los asistentes eran mujeres y muchas de ellas vestidas de novias, creando un ambiente único, divertido y lleno de complicidad con el cantante.
El show estuvo cargado de sorpresas: desde invitar a dos chicas a que lo pintaran mientras él cantaba (aunque su brutal sinceridad le ganó cuando exclamó: “¿Qué es esto? ¡Está horrible este dibujo!”), hasta regalarle a una pareja la experiencia de una “cena romántica” en pleno escenario, acompañados por la música en vivo de su banda.





Si algo define a Lasso en vivo es su personalidad: con un ego que roza lo narcisista, sus interacciones con el público tenían esa mezcla curiosa entre sinceridad brutal y humor sarcástico que, lejos de incomodar, terminaron siendo parte del encanto de la velada.
La mayoría del público estuvo de pie, coreando cada canción con entusiasmo, confirmando que, más allá de su estilo provocador, Lasso sabe cómo mantener la atención y el corazón de su audiencia de principio a fin.





Para cerrar con broche de oro, Lasso decidió romper el guion y salir a cantar una última canción a capela. El tema, confesó, fue escrito para conquistar a su actual novia antes de que fueran pareja, lo que añadió un aire íntimo y emotivo al final de la noche.
Txt: Aaron Reynaga
Foto por: Luis Gómez Sandi «Lags» | IG lagsfotograma
Presentado por OCESA
