El pasado 23 de octubre, Dragonforce estuvo en C4 Concert House de Guadalajara con su ya conocida velocidad y energía que fusionó su característico estilo de power metal con una producción visual digna de un rave. Aunque el aforo parecía alcanzar poco más de la mitad, la distribución de la gente daba la ilusión de estar casi a tres cuartos del espacio, y la respuesta de los asistentes no dejó nada que desear: entusiasmo, gritos y puños alzados se hicieron sentir durante toda la noche.

El concierto arrancó con un espectáculo de luces, incluso antes de que la banda subiera al escenario, cuando el tema de final Tron Legacy preparó la atmósfera épica que estaba por venir. En cuanto Dragonforce salió al escenario, se lanzaron a tocar «Revolution Deathsquad», seguido de «Cry Thunder», «Ashes of the Dawn» y «Power of the Triforce». Cada canción fue un derroche de energía, y los láseres coloridos en tonos neón, una constante en la gira, aportaron un toque visual que transportaba a la audiencia a un mundo de ciencia ficción en el que juegas videojuegos montado en tu dragón.

A lo largo de la noche, la banda mostró una coordinación impecable en el escenario, moviéndose constantemente y ejecutando coreografías cuidadosamente ensayadas. Se notaba la experiencia y la compenetración de los integrantes, especialmente en temas como «Soldiers of the Wasteland» y «Black Fire». Herman Li y Sam Totman se lucieron en los solos de guitarra, desatando ovaciones y manteniendo al público en el borde de la emoción. Y no puedo dejar de mencionar aquí a Billy Wilkins, quien tras hacer un Cover de “Trough the Fire and Flames” en el 2021, llamó tanto la atención de la banda, que lo invitaron a todo la gira, Billy, además de ser un excelente guitarrista, también es un gran cantante.

Tras la interpretación de «Valley of the Damned», el ambiente parecía estar en su punto máximo, pero Dragonforce aún tenía varias sorpresas bajo la manga. En el encore, la banda llevó el show a otro nivel con un inesperado cover de «My Heart Will Go On» de Céline Dion y, aún más sorprendente, «Wildest Dreams» de Taylor Swift, ambos adaptados a su vertiginoso estilo y recibidos con euforia por la audiencia. Cerraron con «Heart of a Dragon» y el clásico absoluto «Through the Fire and Flames», que puso el broche de oro a una noche inolvidable.

Dragonforce demostró que sigue siendo uno de los pesos pesados del power metal, conquistando Guadalajara con su habilidad técnica, energía desbordante y una puesta en escena que ningún fan olvidará pronto.

TXT: Wany Ortiz
Fotografías por Fanny López: IG fannylopezmx | FB /fannylopezmx