ANDRÉ RIEU – Auditorio Telmex 2017
ANDRÉ RIEU – Auditorio Telmex 2017
Domingo 24 Septiembre 2017 20:00 hrs
El violinista, compositor y director de Orquesta André Rieu regresará a nuestro país para complacer a su público que disfruta cada uno de sus conciertos.
Precios
- Zona Roja $1,900.00
- Zona Azul $1,550.00
- Zona Verde $1,250.00
- Zona Blanca $975.00
- Zona Lila $775.00
- Zona Naranja $595.00
- Zona Amarilla $375.00
ANDRÉ RIEU – Auditorio Telmex 2017
Inició su carrera musical siendo niño y perteneció a diversas orquestas hasta que en 1987 fundó la propia, con el nombre neerlandés de «Johann Strauss Orkest» y a partir del año siguiente empezó su fulgurante carrera de éxitos por todo el mundo, comenzando por su propia patria, y convirtiéndose en una de las grandes estrellas de la música al nivel de los más prestigiosos artistas de pop o de rock, al tiempo que ganó multitud de adeptos y aficionados a su música.
Con su característico estilo de difundir la música clásica, que otrora parecía reservada a las clases de élite o acomodadas, André Rieu decidió ponerla al servicio de un público joven y en aquellos lugares que dichos jóvenes suelen frecuentar, bien sean de ocio o culturales, tales como plazas públicas y estadios deportivos. Y lo consiguió con gran éxito, pues ganó diversos premios como el Top 10 o el Top 100, este último ostentando un número uno.
En sus propias palabras:
«Pero no sólo mi corazón de músico está en Maastricht. También como persona, como esposo, como padre me siento aquí en casa. Estoy casado con una persona a la que ya conocéis: “Marjorie Kochmann, Mestreechs Meitske” (una chica de Maastricht) y mis dos hijos han nacido aquí. Tenemos una vida de lo más normal, a pesar de la agitación que a veces conlleva la vida de artistas. Cuando paseo por la ciudad, me saludan con un “Ha jong, hoofste neet te wèrreke vandaog?” (¡Eh, chico! ¿Es que no trabajas hoy?) ¡Me encanta! Ni me piden autógrafos, ni fotos, ¡así es la gente de Maastricht! Pero hay algo que sí hacen, y me siento a veces muy cohibido. Me lanzan aquel piropo que sólo la gente de Maastricht sabe decir así: ‘Sjiek jong, totste eine vaan us bis!’ (¡Fantástico, chico, que seas uno de nosotros!). Entonces me saltan las lágrimas y me siento súper orgulloso.»
El violín que utiliza en la actualidad es un Stradivarius, construido en 1667 por el lutier del mismo nombre.1